domingo, 13 de marzo de 2011

Metempsicosis

Como ese sentimiento de un niño por la llegada de la navidad,
como la alegría de ver dos ancianitos caminando de la mano una tarde soleada de domingo,
como embarrarse las manos de miel en un saco de café,
como sentir la arena entre los dedos al contemplar las olas,
como una noche estrellada de verano,
como ver a un niño sonreír,
como esa primera flor de la primavera,
como esa primera lluvia de invierno que relaja a la tierra,
como una luna llena menguando por tener un poco de atención,
como tu piel transpirando tu belleza,
como hacerse un nudo de corbata,
como un almuerzo de domingo,
como las historias de los abuelos,
como leer un aforismo de Wilde,
como construir recuerdos de un futuro contigo,
como despertarse de la realidad para vivir los sueños;
hay tantas cosas que siento cuando estoy contigo,
pero no me alcanzarían todas las letras de todos los alfabetos para plasmar por escrito lo que me haces sentir cuando me ves;
en un mundo de formas asimétricas y explosiones de emociones,
tu belleza parece concentrarlo todo,
en tu corazón el aleph he encontrado;
emulando a Bloom y Molly, cada mañana por tus oídos mis cuentos desfilarán

lunes, 7 de marzo de 2011

La vida, esa hermosa coincidencia

Y el otro día me detuve a pensar,
¿y si todo fuera una coincidencia?
¿y si nunca te hubiera visto bailar?.

Y en tus ojos me encontré,
y en tu sonrisa a la verdad,
y en tu belleza la alegría,
y en tu corazón ese latido incesante de vivir.

A lo mejor si lo es,
a lo mejor la vida es una coincidencia,
pero es una hermosa coincidencia.