domingo, 5 de agosto de 2012

Hijas De Lilith


Cuenta una leyenda, cuya veracidad no me importa, que en un cuarto de algún hotelucho de las Ramblas, Auserón escribiendo su “Negra flor” se sintió cantautor, e incluso, heredero de Serrat. Esta noche, en un bar latino frente a la Bastilla, me siento un poquito periodista y heredero de… del cinismo de Bierce, vamos a decir.
Tres chicas que hablan nuestra lengua se adueñaron del ambiente bohemio parisino, y a fuerza de puro talento musical, casi como esa imagen de Gargantúa sonando las campanas de Notre-Dame, Carla Morrison, Natalia Lafourcade y  Russian Red han vuelto las vistas francesas girar hacia ellas.
La ubicación en sí del café de la danse, es precursor de una nube de mística, escuchar acentos latinos y españoles en una fila, no hacen más que acrecentarla. Una española y una italiana a mi lado auguran el enorme futuro que les espera a sus compatriotas… que parten a Australia; y dos chicas, una boliviana y otra colombiana (artistas según me comentan), buscan a alguien que pueda financiarles un video. Son más de las siete y media y la gente empieza a impacientarse, en un par de minutos las puertas estarán abriéndose, y esta impaciencia no será más que un recuerdo, casi tan efímero, como el afiche de Jean-Luc Mélenchon que se desprende de la pared.
“Do you say merci, right?” comienza diciendo Carla Morrison, agradeciendo al público por su presencia, y una chica le responde “Decí gracias, que te entendemos”… “A chingada, han venido mexicanos”.
Al escuchar el apellido Morrison pocos podrían imaginar a una mexicana, sin embargo, al conocer un poco su historia personal, incluyendo capítulos de inmigración hacia los EEUU, nadie dudaría sobre lo que dice en su pasaporte.
En el escenario, Carla tiene el dominio de alcanzar tantas tonalidades de voz, casi o un poco más, como un francés de diferenciar distintos quesos.
“Do you know what a Rancherita is?” preguntaba al público, “then you will see”. Unos instantes más tarde tenía a todo el público moviéndose al ritmo de su “Hasta la piel”, segundo sencillo de su álbum “Déjenme llorar”.  

“I would like to sing this with one of my best friends in the world” decía antes de despedirse, esto en referencia a Natalia Lafourcade y la canción “No viniste” que interpretarían juntas. Natalia Lafourcade en el 2009 se ofreció a ayudar en la producción del disco de Carla, únicamente por considerarse “su fan”.
“Nati te quiero” gritaba una chica ante la entrada de Natalia al escenario “Yo también te quiero” le respondía, y hacía reír a todo el público. Hay artistas que interactúan mucho con el público, y esta Natalia.
“My name is Natalia and I’m from Mexico city” e iniciaba con una de sus viejas y conocidas canciones, contándonos que a veces amar a alguien duele, aunque se le quiera de aquí a Marte.
“Yo les traía preparado algo, pero ya que escuché que me la pidieron por ahí” y comenzaba a cantar su versión tan, como dirían los franceses, mignonne del “Pato”. Dos minutos más tarde, un anfiteatro casi en su totalidad de franceses, se encontraba coreando “cuicuicuinarara”.
Antes de terminar con algunas “Cursis melodías”, Natalia nos interpretaría y daría la primicia, que en su nuevo álbum próximo a salir “Mujer divina” incluiría una versión de  “La fugitiva” de Agustín Lara.

Si los Héroes del Silencio fueron capaces de hacer cantar en español a los alemanes, he sido testigo de cómo Russian Red es capaz de poner a cantar en inglés a los franceses. Lo de Russian Red, le viene del color de su lápiz de labio, su nombre es Lourdes Palacios, vocalista y guitarrista, a quienes muchos han llegado a llamar la “PJ Harvey” española.
Al público se refiere en francés, y sus canciones son todas en inglés, sin embargo nos lo confirma “Je suis de Madrid”, en caso lo dudásemos. “¡Que viva Madrid!” le grita un espectador de entre el público, a lo que Lourdes responde “Moi, j’aime Paris”, y da inicio a “Tarantino”, de su álbum “Fuerteventura”. 
“Peux-tu nous expliquer tes instruments?”, inquiere Lourdes a su vocalista sobre sus instrumentos, pues es muy curioso ver que en su pecho cuelga una especie de “rallador de queso” (como alguien del público sugirió) con unas latas de aceitunas colgantes. “Creamos instrumentos, además de la música, 100% spanish”… seguido a su explicación, logran el máximo de éxtasis en el público, interpretando “Cigarettes.

“Il fait chaud ici” comenta Lourdes, y alguien expresa el sentimiento de muchos de los que estábamos ahí “c’est à cause de toi”. Russian Red es fresca e innovadora, atrevida y con un talento innegable,  muchos desde ya, están seguros que esta española que canta en inglés, además de con obvias influencias inglesas, marcará historia en la música. Entre estos, me incluyo.
Si usted creía que no existe algo más sexy que una mujer que escribe, probablemente no haya visto en escena a una mujer músico. Creo que estas, son las hijas predilectas de Lilith.

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