Cada vez que un libro de Paulo Coelho
es leído, un chino se vuelve ludópata. Piénsalo.
Cada vez que una canción de Marc
Anthony es coreada, un niño de 7 años toma una chocolatina cortada. Piénsalo.
Cada vez que se vende un disco de Shakira,
un oso polar muere ahogado junto a su cría. Piénsalo.
Cada vez que Ricardo Arjona es
considerado como un ícono de la trova latinoamericana, se agrega una cucharada
de azúcar a una taza de café. Piénsalo.
Cada vez que se compra una cerveza
Corona a precio de una cerveza belga, una hectárea de bosque es deforestada en
el Amazonas. Piénsalo.
Cada vez que se conoce a un latino y
se le pregunta si le gusta “Aventura”, un hippie es considerado como una
persona culta y conocedora de las artes. Piénsalo.
Cada vez que se trata de indagar más
allá en unas líneas de Dan Brown, un hipopótamo bebe es devorado por un
cocodrilo. Piénsalo.
Cada vez que se agrega coca-cola a un
whiskey, un stand de literatura clásica es reemplazado por otro de libros con
títulos en letras grandes y brillantes. Piénsalo.
Cada vez que una discusión en twitter
se convierte en una disputa de correcciones ortográficas, una ex-reina de
belleza gana un cargo de elección popular. Piénsalo.
Cada vez que se monta una exposición
de arte moderno, una persona se golpea un dedo del pie con la pata de la cama
al despertarse. Piénsalo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario