Cuenta una leyenda, cuya
veracidad no me importa, que en un cuarto de algún hotelucho de las Ramblas,
Auserón escribiendo su “Negra flor” se sintió cantautor, e incluso, heredero de
Serrat. Esta noche, en un bar latino frente a la Bastilla, me siento un poquito
periodista y heredero de… del cinismo de Bierce, vamos a decir.
Tres chicas que hablan nuestra
lengua se adueñaron del ambiente bohemio parisino, y a fuerza de puro talento
musical, casi como esa imagen de Gargantúa sonando las campanas de Notre-Dame,
Carla Morrison, Natalia Lafourcade y
Russian Red han vuelto las vistas francesas girar hacia ellas.
La ubicación en sí del café de la
danse, es precursor de una nube de mística, escuchar acentos latinos y
españoles en una fila, no hacen más que acrecentarla. Una española y una
italiana a mi lado auguran el enorme futuro que les espera a sus compatriotas…
que parten a Australia; y dos chicas, una boliviana y otra colombiana (artistas
según me comentan), buscan a alguien que pueda financiarles un video. Son más
de las siete y media y la gente empieza a impacientarse, en un par de minutos
las puertas estarán abriéndose, y esta impaciencia no será más que un recuerdo,
casi tan efímero, como el afiche de Jean-Luc Mélenchon que se desprende de la
pared.
“Do you say merci, right?”
comienza diciendo Carla Morrison, agradeciendo al público por su presencia, y
una chica le responde “Decí gracias, que te entendemos”… “A chingada, han
venido mexicanos”.
Al escuchar el apellido Morrison
pocos podrían imaginar a una mexicana, sin embargo, al conocer un poco su
historia personal, incluyendo capítulos de inmigración hacia los EEUU, nadie
dudaría sobre lo que dice en su pasaporte.
En el escenario, Carla tiene el
dominio de alcanzar tantas tonalidades de voz, casi o un poco más, como un
francés de diferenciar distintos quesos.
“Do you
know what a Rancherita is?” preguntaba
al público, “then you will see”. Unos instantes más tarde tenía a todo el
público moviéndose al ritmo de su “Hasta la piel”, segundo sencillo de su álbum
“Déjenme llorar”.
“I would like to sing this with
one of my best friends in the world” decía antes de despedirse, esto en
referencia a Natalia Lafourcade y la canción “No viniste” que interpretarían
juntas. Natalia Lafourcade en el 2009 se ofreció a ayudar en la producción del
disco de Carla, únicamente por considerarse “su fan”.
“Nati te quiero” gritaba una
chica ante la entrada de Natalia al escenario “Yo también te quiero” le
respondía, y hacía reír a todo el público. Hay artistas que interactúan mucho
con el público, y esta Natalia.
“My name is Natalia and I’m from
Mexico city” e iniciaba con una de sus viejas y conocidas canciones,
contándonos que a veces amar a alguien duele, aunque se le quiera de aquí a
Marte.
“Yo les traía preparado algo,
pero ya que escuché que me la pidieron por ahí” y comenzaba a cantar su versión
tan, como dirían los franceses, mignonne
del “Pato”. Dos minutos más tarde, un anfiteatro casi en su totalidad de
franceses, se encontraba coreando “cuicuicuinarara”.
Antes de terminar con algunas
“Cursis melodías”, Natalia nos interpretaría y daría la primicia, que en su
nuevo álbum próximo a salir “Mujer divina” incluiría una versión de “La fugitiva” de Agustín Lara.
Si los Héroes del Silencio fueron
capaces de hacer cantar en español a los alemanes, he sido testigo de cómo Russian
Red es capaz de poner a cantar en inglés a los franceses. Lo de Russian Red, le
viene del color de su lápiz de labio, su nombre es Lourdes Palacios, vocalista
y guitarrista, a quienes muchos han llegado a llamar la “PJ Harvey” española.
Al público se refiere en francés,
y sus canciones son todas en inglés, sin embargo nos lo confirma “Je suis de
Madrid”,
en caso lo dudásemos. “¡Que viva Madrid!” le grita un espectador de entre el
público, a lo que Lourdes responde “Moi, j’aime Paris”, y da inicio a
“Tarantino”, de su álbum “Fuerteventura”.
“Peux-tu nous expliquer tes
instruments?”, inquiere Lourdes a su vocalista sobre sus instrumentos, pues es
muy curioso ver que en su pecho cuelga una especie de “rallador de queso” (como
alguien del público sugirió) con unas latas de aceitunas colgantes. “Creamos
instrumentos, además de la música, 100% spanish”… seguido a su explicación,
logran el máximo de éxtasis en el público, interpretando “Cigarettes” .
“Il fait chaud ici” comenta
Lourdes, y alguien expresa el sentimiento de muchos de los que estábamos ahí
“c’est à cause de toi”. Russian Red es fresca e innovadora, atrevida y con un
talento innegable, muchos desde ya,
están seguros que esta española que canta en inglés, además de con obvias
influencias inglesas, marcará historia en la música. Entre estos, me incluyo.
Si usted creía que no existe algo
más sexy que una mujer que escribe, probablemente no haya visto en escena a una
mujer músico. Creo que estas, son las hijas predilectas de Lilith.